El impacto de la pandemia en el precio de fletes marítimos
Los precios del transporte marítimo de contenedores han alcanzado niveles récord en el último año. La pandemia irrumpió en las cadenas logísticas marítimas y elevó la demanda y los costos a niveles nunca antes registrados. Esta situación ha impactado a todos los actores del sector de transporte marítimo, generando retos para algunos y beneficios para otros.
Las interrupciones en las operaciones de carga y descarga, desde los estibadores que se enferman y las restricciones de Covid-19 hasta eventos imprevistos como la acumulación de envíos que causaron el bloqueo del Canal de Suez en marzo agudizaron el impacto del incremento del precio de fletes en 2021.
¿Por qué aumentaron los precios de los fletes?
La industria del transporte marítimo ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia Covid-19. En primer lugar, todas las principales naciones productoras de petróleo han reducido drásticamente la producción debido a la pandemia, que ha creado un desequilibrio entre la oferta y la demanda que ha provocado presiones en los precios. Si bien los precios del petróleo crudo rondaban los 35 dólares por barril hasta hace poco, actualmente están por encima de los 55 dólares por barril.
En segundo lugar, la creciente demanda de bienes y la escasez de contenedores vacíos es otra razón por la que la distribución se ha vuelto loca, lo que a su vez ha provocado que el costo de transporte marítimo y por ende las tarifas de flete aumenten de manera tan significativa. Con la pandemia que paralizó la producción en la primera mitad de 2020, las empresas tuvieron que intensificar la fabricación para satisfacer las altísimas demandas.
Además, con las restricciones relacionadas con la pandemia que perturbaban la industria de la aviación, se acumuló una enorme presión sobre el transporte marítimo para la entrega de mercancías. Esto, a su vez, tuvo un efecto dominó en el tiempo de respuesta de los contenedores.
¿Por qué hay escasez de contenedores especialmente en China?
Lo que ha sucedido en términos generales es que la situación sanitaria ha hecho que nos quedemos sin embarcaciones y contenedores vacíos, por lo que ha habido una escasez masiva, pues los contenedores quedaron atrapados en los puertos y no en Asia listos para ser cargados.
Muchos de los contenedores se encuentran en depósitos, mientras que otros quedaron represados en los puertos de carga y el resto están a bordo de embarcaciones, especialmente en las líneas transpacíficas. La mayor cantidad de escasez se evidenció en Asia, pero Europa también presenta un déficit.
Asia fue el primer país afectado por la pandemia, los bloqueos y la baja demanda, pero también fue el primero en recuperarse. Sin embargo, mientras China reanudó las exportaciones antes que el resto del mundo, otras naciones estaban lidiando con restricciones, una fuerza laboral reducida y una producción mínima.
Como consecuencia la mayoría de los contenedores restantes en Asia se dirigieron hacia América del Norte y Europa, pero estos contenedores no regresaron con la suficiente rapidez.
¿Quiénes se han beneficiado?
Quienes se han lucrado con la situación han sido los armadores, que han aumentado sus ganancias. Algunas rutas de comercio marítimo de Asia a EE. UU. y de Asia a Oceanía se han vuelto tan lucrativas que los transportistas ni siquiera esperan la carga antes de enviar contenedores de regreso a Asia, especialmente cuando la carga no está disponible en el puerto.
¿Qué es la crisis de los contenedores?
El acceso limitado a los contenedores disponibles está elevando el precio de compra de los nuevos contenedores, ya que los fabricantes saben que la demanda es tal que pueden cobrar más.
Se espera que el precio de los fletes no empiece a caer sino hasta febrero del próximo año, sin embargo, hay un ligero debilitamiento de las tarifas a corto plazo desde Asia a Europa y Estados Unidos, durante los meses de julio y agosto. Los fabricantes de contenedores chinos, que dominan el mercado, cobran ahora alrededor de $2,500 USD por un nuevo contenedor, frente a los $1,600 del año pasado. Del mismo modo, las tarifas de arrendamiento de contenedores se han disparado, alrededor del 50% en el espacio de solo seis meses.
¿Cuándo van a bajar los precios de los fletes?
Con la nueva capacidad entrando en funcionamiento lentamente, se espera que las tarifas de flete continúen alcanzando nuevos máximos este año y se mantengan por encima de sus niveles prepandémicos a largo plazo. Por ello hay pocas señales de alivio a corto plazo, por el contrario es posible que los precios aumenten más durante este segundo semestre, debido a que la demanda mundial seguirá satisfaciendo con aumentos limitados en la capacidad de envíos.
Para algunos, se debe esperar hasta el segundo o tercer mes de 2022 para comenzar a evidenciar una regulación lenta de los precios de los fletes. Por el momento, el costo del transporte marítimo en Colombia y en todo el mundo debe trabajar bajo las condiciones álgidas y enfrentar los retos con medidas alternas.
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